Escondiendo los antipáticos rollitos

Se viene otro fin de semana, y el invierno sabe que le queda menos de un mes para irse y de molesto nos manda lloviznas, lluvias, granizo y hasta nieve.

Y como siempre surge la pregunta en la tarde de y ahora ¿qué me pongo?  Bueno, el abrigo o el sweater abierto nos disimula bien cualquier rollo, panza o grasita acumulada de tanto chocolate y antojos invernales, pero por culpa de la calefacción de los locales tenemos que sacarnos el abrigo y aparecen por ahí las gorduritas.

Hay ropa que nos puede ayudar a disimular esas grasitas que no se van ni con todo el ejercicio que hagamos, si no queremos usar una faja por temor a que se note, o no nos gustan esos bodys “escondetodo” que ofrecen en tv. Entonces ¿qué nos puede ayudar a disimular?

1. las blusas y tops sueltos que entallan en la cadera

2. las blusas o tops sueltos que usamos con una correíta delgada a la altura de la cadera o sin ella

3. el blusón o top suelto y largo que usamos con un cinturón grueso a la cintura, de color oscuro para afinar la cintura

4. fijarse que la tela no sea de las que se pegan y marcan el rollo como esos politos pegaditos de lycra o algodón muy delgado elastizado.

5. Pasar frío sólo desde el auto hasta el local y usar una chompa delgada (de media estación) larga de esas de puntas con el cuello ondeado con caída en donde se marquen las verticales la que no nos sacaremos (pero sabemos que en ese local la temperatura no es tan fuerte, ¿no?).

6. Si nos molesta tener caderas muy anchas podemos ponernos los leggins o pantalones de colores muy oscuros para disimular, y si nuestros hombros son anchos usar más oscuro el top que el pantalón. Sabemos que el color negro o marrón oscuro adelgaza pero igual para cualquier combinación de colores siempre hay uno más claro y otro más oscuro así que distribuyamos los colores de acuerdo a nuestra figura.

7. Los accesorios pueden hacer desviar o equilibrar la mirada de los demás en puntos a donde queremos que se dirijan las miradas. Lo que más llama al ojo es el color y el brillo.

8. Cuando compremos un polo que nos va a quedar pegado es mejor probárnoslo para evitar que luego termine en el cajón de los recuerdos guardado ¡por años!

Estos modelos son muy sentadores: